POR EL DR. DANIEL COIFMAN
Toda la Creación está en constante evolución. La evolución es un río que busca la manifestación de Dios en la materia. El hombre es el único que puede hacerlo con conciencia. Esta posibilidad de autoobservación, de saberse en transformación, es lo que le permite reconocer su identidad con lo Divino. La pregunta sería qué es lo que el hombre debe mirar para reconocer aquella identidad; la respuesta es simple, la manifestación de sus valores esenciales: Verdad, Rectitud, Paz, Amor y No Violencia.
Toda la Creación está en constante evolución. La evolución es un río que busca la manifestación de Dios en la materia. El hombre es el único que puede hacerlo con conciencia. Esta posibilidad de autoobservación, de saberse en transformación, es lo que le permite reconocer su identidad con lo Divino. La pregunta sería qué es lo que el hombre debe mirar para reconocer aquella identidad; la respuesta es simple, la manifestación de sus valores esenciales: Verdad, Rectitud, Paz, Amor y No Violencia.
La presencia de Sai Baba enfatizó el destino Divino del hombre. Todo Su mensaje no habla de otra cosa y enseña de diversas maneras cómo lograrlo. Nos inspira constantemente a nuestra obligación más importante, que es la de ser felices, señalando que la única manera de serlo es entregarle a Dios todo lo que nos toque vivir. Esto es vivir en Amor.
El hombre vive a través de sus intuiciones, pensamientos, emociones y acciones. La intuición es el elemento clave de su proceso, pues es lo que une sus manifestaciones externas con la fuente, que es su Corazón. Esta intuición unificadora es sinónimo del Amor, pues a través de unir hace coherente la totalidad del ser humano. Y al fluir, ese Amor se manifiesta en los pensamientos dando paso a la verdad en las emociones, la Paz; en nuestras acciones, la Rectitud; y cuando se expande hacia la totalidad es la No Violencia.
Toda nuestra tarea es abrir ese canal de Amor que, además de unirnos interiormente, nos unirá con el resto de la Creación.
El trabajo interior se presenta de múltiples maneras. Existen dos situaciones para considerar: los que llegamos al camino después de haber andado perdidos por largos trechos y sin encontrar nada que valiese la pena. Luego están los que comienzan, los niños. Para los primeros, la tarea es la purificación de nuestras mentes a través del servicio, el círculo de estudios, cantos devocionales, la meditación, todas las prácticas espirituales que ayudan a volver a casa, a encontrarnos con El en el corazón.
El círculo de estudios me permitirá aprender y amar el mensaje espiritual y descubrirlo en mi corazón para desarrollar la Verdad. Con el servicio, descubriré que el otro es parte de la familia a la que yo también pertenezco, la humana y, por lo tanto, es igual a mí, todo lo que haga será desde mi Amor hacia aquella persona y entonces mis actos estarán impregnados por la Rectitud. Con los cantos devocionales y la meditación se purificarán y equilibrarán mis emociones, experimentando la paz. Así nuestra vida va cambiando a partir de que el amor nos va invadiendo y a su vez expandiéndose hacia todo lo que nos toca vivir, pues esa es la ley del Amor, dar y expandirse. Esta es la No Violencia, donde nosotros vamos transformándonos en esa ley y así nuestra vida ayuda a la transformación de la sociedad. Participamos de trabajos, clubes, instituciones de distintos tipos, todos los lugares donde la práctica de los valores humanos ayudarán al cambio no sólo de quienes los experimentan, sino también de quienes lo reciben.
Los niños para Sai Baba son la verdadera promesa de transformación del futuro. Para que esto pueda suceder, su crecimiento debe atender al cuidado y protección de toda esa energía divina que está más a flor de piel en ellos. Para que puedan identificarse rápidamente con su Ser interior y vivir inmersos en la Unidad. Esta Unidad se hará posible aplicando la educación que nos da Sai Baba. El objetivo es desarrollar el carácter en los niños, que es la expresión de esos valores esenciales que mencionábamos: Verdad, Rectitud, Paz, Amor y No Violencia. Una educación que apunta básicamente al florecimiento de todo aquello que está presente desde el comienzo de nuestras vidas, la semilla divina en cada encarnación. De esta manera evitarán aquella tarea tan dolorosa que es la destrucción de los condicionamientos, como lo tenemos que hacer los adultos. Sai Baba está transformando la sociedad en la India con la creación de instituciones educativas, primarias, secundarias y universitarias, que tienen como lema: "Manifestar la Verdad, actuar con Rectitud". Una educación basada en el desarrollo del Ser. De esa experiencia se concreta un plan educativo para las escuelas primarias de todo el mundo. El Programa Sathya Sai de Educación en Valores Humanos.
La primera etapa es la propia transformación, luego se dará el cambio de la sociedad. La presencia de Sai Baba, a través de Su ejemplo, nos va preparando a todos.
El cambio social será a través del mejoramiento de nuestros vínculos. Llegará el tiempo en que la compasión, la generosidad, la alegría, la paciencia, el servicio reinen en nuestras relaciones. El camino es la práctica de esos valores humanos que se irán manifestando entre nosotros, de corazón a corazón. Aprovechemos cualquier oportunidad para ponerlos en práctica, en un medio de transporte, en un negocio, en la calle, en el club, en cualquiera de las instituciones de las que tomemos parte. Todos somos agentes transformadores de nuestra sociedad.
Entonces vislumbraremos el despertar de un tiempo aún inimaginable, un tiempo donde la vida será un solo acto de servicio, donde las conexiones sean el Amor. Es la Edad Dorada, el tiempo de Paz que Sai Baba viene anunciando. Entonces comprenderemos finalmente el profundo sentido de la presencia del Avatar.
SWAMI NOS ACONSEJA |
1 - Digan la Verdad.
Practiquen la Rectitud.
Practiquen la Rectitud.
2 - Desarrollen la armonía de pensamiento, palabra y acto.
Atribuyan valor a sus propias palabras. La Verdad es la vida de una palabra.
Atribuyan valor a sus propias palabras. La Verdad es la vida de una palabra.
3 - No piensen mal. Piensen en lo bueno.
No vean el mal. Vean lo que es bueno.
No escuchen el mal. Escuchen lo bueno.
No hablen mal. Hablen lo bueno.
No hagan el mal. Hagan lo que es bueno.
No vean el mal. Vean lo que es bueno.
No escuchen el mal. Escuchen lo bueno.
No hablen mal. Hablen lo bueno.
No hagan el mal. Hagan lo que es bueno.
4 - Sigan escrupulosamente la máxima: Nunca hieras, ayuda siempre.
5 - Desechen las dieciséis cualidades malas en el hombre:
A) Los seis enemigos internos: deseo, ira, codicia, apego, orgullo,
envidia o celos.
envidia o celos.
B) Los ocho tipos de orgullo: del dinero, del saber, de la casta, de
la riqueza, de la belleza, de la juventud, de la posición o autoridad y
del orgullo espiritual.
la riqueza, de la belleza, de la juventud, de la posición o autoridad y
del orgullo espiritual.
C) De los dos aspectos: de desasosiego (Rajas) e inercia (Tamas).
6 - Desháganse de apego y de odio.
7 - Vayan en ayuda de los pobres y desamparados.
8 - Entréguense a Dios:
A) dedicándole todas sus actividades al Señor;
B) considerándolas como el trabajo del Señor;
C) emprendiéndolas con una fe inalterable en Dios;
D) sin el falso sentir del hacedor;
E) y sin una preocupación indebida por los resultados.
Mantengan la firme convicción de que nada sucede debido
al esfuerzo humano.
al esfuerzo humano.
9 - No se olviden en ninguna circunstancia de cantar el Nombre
de Dios.
de Dios.
10 - Recen siempre por el bienestar de todo el mundo: Lokaa
Samastah Sukhino Bhavantu (que todos los seres del mundo
sean eternamente felices).
Samastah Sukhino Bhavantu (que todos los seres del mundo
sean eternamente felices).
FUENTE: SAI BABA MAGAZINE
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