SALUDANDO AL NUEVO AÑO 2011
Reflexiones del Prof. G. Venkataraman
Para comenzar quisiera presentar mis humildes y devotos pranams
a los Pies de Loto de nuestro amado Swami.
Un afectuoso Sai Ram y saludos desde Prasanthi Nilayam.
Se que es algo atrasado, mas de todo modos permítanme comenzar por
desearles, en el nombre de todos nosotros acá en la Radio Sai,
UN FELIZ AÑO NUEVO
a todos ustedes en dondequiera que estén, en las distintas partes del mundo.
Para mí personalmente, es una maravillosa sensación el enviar buenos deseos
al mundo entero, mientras estoy sentado acá en Prasanthi.
No podía imaginar por allá en agosto del 2001, que un día no muy lejano sería capaz de hacerlo.
¡Cuán agradecidos debiéramos estarle todos a Swami por estar en tan estrecho contacto!
Radio Sai aún emite a través del Satélite Asiastar, ¡Gracias a Él!
Permítanme también valerme de esta oportunidad para llamar en particular la atención al hecho que todos quienes están escuchando por una WorldSpace Radio y vía el Satélite Asiastar, que están recibiendo esta bendición debido por entero a la gracia de Swami. ¿Recuerdan que hace exactamente un año atrás, estábamos atemorizados por el cierre de la compañía WorldSpace? Bueno, la compañía cerró y le vendió el satélite a otra empresa, la que no acepta ningún servicio para el satélite Asiastar. ¡No obstante, hay un solitario canal que sigue saliendo al aire y que es la Radio Sai! ¿Pueden imaginar eso? De los cien canales que una vez vez transmitían programas vía el satélite Asiastar, sólo uno sigue funcionando ahora, aunque la empresa compradora ha suspendido todos los canales, y ese solitario canal es Radio Sai Global Harmony. ¿Si esto no es un gran milagro, entonces qué es?
En estos días el enviar saludos de Año Nuevo no sólo se ha convertido en un ritual bastante rutinario sino, de hecho, en una colosal industria. Dicho esto, recuerden, por favor, que cuando Radio Sai les desea felicidad, significa que quiere que vivan más que nunca antes con Dios, puesto que únicamente la unión con Dios puede traer verdadera felicidad. Concedo que lo que acabo decir es un apenas disimulado anuncio publicitario para Radio Sai, mas ¿y por qué no? ¿No nos esforzamos todo el tiempo por llenar sus días de amor y alegría?
Mis reflexiones <> El Pasado y el Futuro
Incidentalmente, existe una razón específica por la que hiciera una referencia puntual al rol de la Radio Sai, mas antes de llegar a eso, me permito intercalar, si no les molesta, unas pocas notas personales.
Hace muchos años atrás, inicié el programa de reflexiones desarrollando ejemplos individuales, se las podría llamar reflexiones ocasionales. Más adelante, pasé a series, y como algunos puede que recuerden, abordé varias, siendo la última sobre el Ramayana, la que fuera también la más larga. Si Dios quiere, me gustaría abordar una serie larga más, la cual sería acerca de la vida y las enseñanzas de Swami. No obstante, esto exigirá de una mucho mayor preparación de lo que nunca requerí. Inmerso como estoy ahora en una restructuración mayor de nuestras actividades para responder a los variados desafíos que presenta la moderna tecnología de las comunicacioes, simplemente no me podría abocar a esta última aventura; lo cual significa que tengo que restringirme, al menos por un tiempo, a reflexiones ocasionales sobre diversos tópicos. Al mismo tiempo, no me disculpo demasiado por este cambio de velocidad, puesto que estas reflexiones independientes también ocupan un lugar importante en nuestro esquema general. Permítanme zambullirme derechamente en el tópico del día, para que mis comentarios dejen de ser vagos y cobren algún sentido.
Un Blog (sitio en la red) que accidentalmente me llamó la atención
Hoy, deseo llamar la atención sobre un breve artículo titulado "Desperdiciando la Verdad" que apareciera en el 'Times of India' en su edición del 20 de septiembre de 2010. Debiera agregar que este escrito forma parte de un artículo principal titulado "city city bang bang" cuyo autor es un tal Sr. Santosh Desai. Probablemente es lo que ellos llaman un 'blog', en que el autor comenta sobre variados aspectos del panorama actual. Ahora bien, ¿cómo llegué a elegir este escrito en particular, y qué había de especial en él como para llamarme la atención? La respuesta requiere de unos pocos comentarios como introducción.
Desde que llegara a Prasanthi para hacerlo mi residencia permanente <> lo que fuera en 1992, poco después de mi jubilación<> dejé de comprar periódicos. Antes había sido un ávido lector de diarios y no podía pasarme ni un día sin ellos – de modo que me sentí muy desconectado. Mas una vez llegado acá, me di cuenta que mi rutina diaria era tan exigente que, sin pensarlo dos veces, simplemente deseché el hábito de leer los diarios. Por cierto que si encontraba algún diario tirado por ahí y tenía algunos minutos disponibles, no me importaba echarle una mirada; mas esa compulsiva sensación de tener que leerlo, que una vez fuera tan fuerte, ya no existía. No era más que un asunto de administración del tiempo <> aparte de las sesiones de darshan, tenía que prepararme para los cursos que enseñaba, además tenía mucho que estudiar como buscador espiritual neófito. Fue así que de un regular y ávido lector de la prensa, me transformé en uno que le echaba una mirada ocasional a los titulares y, cuando con raras excepciones, los diaros se atiborraron de anuncios y de temas baladíes, dejé de preocuparme definitivamente de ellos.
Puede que se pregunten si, siendo ese el caso, ¡cómo es que llegué a leer este escrito de Santosh Desai! Puede que les resulte divertida la explicación. Saben, el dhobhi o lavandero que me lava la ropa, tiene la costumbre de insertar una página de diario en la camisa cuando la dobla, para que se mantenga mejor el planchado. Tengo el hábito de juntar estas páginas y guardarlas para el caso en que necesite papel de desecho. Habiendo crecido en la era Gandhiana, yo como la mayoría de mis contemporáneos, aprendí a ser frugal y ciudadoso en no botar cosas que podían reusarse; por supuesto que en modo alguno me acerco a los altísimos patrones de frugalidad de Gandhi, aunque hubiera conservado este insignificante hábito. Es así que, cada vez que me era entregado el lavado, juntaba cuidadosamente estos pedazos de papel, los doblaba y los guardaba para cuando fuera necesario usarlos como envolturas para algo o lo que fuera. Usualmente les echaba una rápida mirada sólo para ver si había alguna cosa interesante en ellos. No obstante, como las noticias habitualmente trataban de estrellas de cine, no perdía tiempo en leerlos en detalle.
De esta manera fue que un buen día, hace algunas semanas atrás, saqué una página del 'Times of India' de entre los pliegues de una camisa, y en ella vi este escrito al que me he referido. Me detuve y decidí echarle una mirada antes de desecharlo. Mientras revisaba el artículo, me di cuenta que tenía que recortarlo y guardarlo para una lectura más detenida, porque parecía ser una ventana abierta hacia el mundo de hoy, y sentí interés por saber que sienten los jóvenes inteligentes de la India acerca de asuntos sociales importantes. De la pequeña foto que acompañaba el artículo, parecía que el autor tenía unos cuarenta y tantos años. Obviamente tenía un buen talento literario, su expresión era clara, era adepto a lanzar golpes y sarcasmos, ingenioso para desarrollar argumentos y cáustico en sus críticas.
Operaciones de denuncia <> ¿Operan realmente? Los puntos de vista de un 'Blogista'
Estoy seguro que se sienten bastante impacientes con toda esta introducción, de modo que vamos a lo que este escritor tenía que decir. Su 'blog' contiene alrededor de 800 palabras y comienza como sigue :
La semana pasada un canal de televisión presentó una operación de denuncia con respecto a
los Santones de la India, en donde se estableció lo que mucha gente había sospechado desde siempre,
que el poseer una supuesta línea directa con Dios, trae aparejados ciertos beneficios materiales.
Es así como comienza el autor. Contrariamente a lo que puedan esperar, él no estaba interesdo en este aspecto en particular de la operación denuncia, sino en estas operaciones mismas y continúa para decir lo siguiente :
La denuncia como método para descubrir la verdad ha ganado enormemente en aceptación desde hace
unos pocos años y ha servido para transformar en imágenes lo que eran dudas en nuestras mentes,
y al hacerlo, han proveído una nueva vía para pedirle cuentas a la deshonestidad.
El Sr. Desai está en lo correcto. Hace unos pocos años las denuncias eran raras y, por ende se consideraban sorprendentes, mas pareciera que últimamente no pasa un día sin que alguna persona de los media denuncie a uno u otro, en uno u otro lugar. Es por ello que el autor planea la pregunta de si las denuncias han tenido algún efecto en ponerle freno a la deshonestidad en la vida pública. Respondiendo a la pregunta, dice,
En una mayoría de casos, cuando revisamos algunas de las más sensacionales denuncias,
vemos poca evidencia de que hayan tenido algún impacto a largo plazo.
Estoy seguro que esa observación puede ser una sorpresa para ustedes; a mí por lo menos sí me sorprendió. La pregunta se convierte ahora en, si las denuncias de nada sirven, entonces ¿para que malgastar tiempo y dinero en ellas? ¿Es únicamente para acaparar la atención pública con el último escándalo y elevar el número de espectadores si se trata de un canal de TV o aumentar las ventas si se trata de un diario o revista que se ha encargado de la denuncia? Es muy posible que sea el juego del rango de audiendia o de clientela lo que ha convertido a la denuncia en una industria. Dejando este punto de lado, veamos qué más tiene que decir el Sr. Desai. Continúa :
La deshonestidad sistemática no es desmantelada por el mero hecho de
habernos dado cuenta de su existencia.
Bueno, puedo concordar con eso, porque en lugar de que la exposición de la corrupción produzca un sentimiento de vergüenza y un afán por controlar esta plaga, de hecho el número de casos de corrupción que se exponen ha aumentado, y me hace recordar el dicho de un famoso francés : mientras más cambian las cosas, más iguales se mantienen. Según el Sr. Desai, ¡lo que ha sucedido es que las gentes están asumiendo cada vez más la opinión de que está bien ser deshonesto! Dicho de otro modo, su opinión parece ser que mientras tal vez sea útil el tener la honestidad como un ideal, ¡no hay realmente necesidad alguna de tomarla en serio!
¿Será la Honestidad la Mejor Política en estos Tiempos?
Tal vez no he entendido bien lo que el Sr. Desai trata de decir, pero consideren su siguiente comentario :
La sociedad depende de la APARIENCIA de orden moral más que de su práctica real. La honestidad es útil en
dosis homeopáticas porque entonces consumimos más bien su INTENCIÖN que su realidad.
No se qué entiendan por esto, aunque para mí parece que este caballero pareciera decir que ser ocasional y marginalmente honesto es todo lo que se necesita en el mundo de hoy. El resto del tiempo podemos predicar la honestidad mojigatamente, sin mostrarnos serios al respecto en nuestras propias vidas. Si piensan que yerro, consideren por favor el siguiente comentario del autor, que se ajusta a la misma idea :
Tal vez tengamos que mantener las ilusiones acerca del lado bueno de la vida. Mientras más nos demos
cuenta del hecho que ninguna vaca es sagrada y que todos los pies tienen algo de barro en ellos,
más fácil será aceptar el desamantelamiento de cualquier patrón de conducta.
Detengámonos por un momento y tratemos de entender lo que acaba de ser citado. El Sr. Desai dice que debemos mantener las ilusiones acerca del lado bueno de la vida. La honestidad sería, en mi opinión, una de esas cosas que componen el lado bueno de la vida. ¿Será que el pedir honestidad haya de ser tomado meramente como un acto que sostenga la ilusión de la honestidad? ¿No es ella importante por sí misma como para que protestemos frente a su decadencia? Para mí, que el Sr. Desai piensa que no – al menos es así como le entiendo. Si estoy en lo cierto, me siento de veras consternado. Considerando que sólo recientemente le di fin a la larga serie sobre el Ramayana, debo preguntar si tanto el Santo Thyagaraja quien mantuvo una constante conversación cantada con Rama, como Gandhi, quien no sólo entonara el nombre de Rama toda su vida sino que hasta exhaló su último suspiro cantando Su nombre, ¿estas dos santas e históricas figuras no hacían sino perseguir una ilusión?
Dejen que les lleve atrás a la cita en donde el Sr. Desai habla de la vaca sagrada etc. Sólo para recordarles, la esencia de esa cita es la siguiente :
1. No existen vacas sagradas.
2. Todos tenemos los pies de barro.
3. En vista de lo anterior, lo más simple que cabría hacer sería aceptar
el desmantelamiento de cualquier patrón de conducta.
Por favor, tomen nota que la frase del desmantelamiento de cualquier patrón de conducta no es mía, sino del 'blogista' Desai. No estoy seguro que Desai realmente quiera decir lo que dice, aunque francamente, me aterra oir o leer algo así. Déjenme explicar por qué digo esto, para que no crean que he perdido la chaveta.
¿Debiera ser alabada la Integridad sólo Ficticiamente en la Actualidad?
Ahora cuando asume su cargo el Presidente de un país o un Juez etc., es llamado a prestar juramento. De manera similar los funcionarios designados para puestos de alta responsabilidad se supone que han de comprometerse a guardar los secretos oficiales, a defender el cumplimiento de las leyes, la honestidad en el cumplimiento de sus deberes etc. para lo cual firman un documento ad hoc al asumir sus cargos. Estas son promesas solemnes destinadas a ser consideradas seriamente, y esta costumbre de prestar juramento es usual en casi todos los países. En verdad, incluso profesionales como médicos y abogados en particular, habitualmente prestan un juramento en el momento de su graduación. En el caso de los médicos, es normalmente el histórico y tradicional Juramento de Hipócrates, el legendario padre de la medicina griego. No obstante si entiendo correctamente lo que Dasai está diciendo, los juramentos han dejado de tener sentido, el proceso mismo se ha vuelto una mera rutina, una función social, terminada la cual todo el mundo sonríe, hay apretones de mano entre todos etc., en resumen, no es más que una pose para la foto. Si es ello lo que se supone significa un juramento en estos días, entonces me siento profundamente alarmado.
Antes, las cosas eran diferentes. Cierto que aquí y allá uno se topaba con alguna corrupción trivial y con nepotismo, mas en promedio no sólo había probidad en la vida pública, sino que también se podía señalar a cualquier número de personas de toda condición que eran absolutamente honestas. En aquel entonces, una mayoría de gentes en la India creía en la supremacía de la ley moral.
La Modernización y la Decadencia de la Moralidad
No obstante al paso de una pocas décadas, todo ello parece haber cambiado por completo, hundiéndonos en un mundo patas arriba, en donde la moralidad carece de sentido, salvo tal vez como una 'hoja de parra' para ser usada cuando sea conveniente. Puede que los analistas cuenten con detalladas explicaciones para todo esto, aunque a mí me parece que la globalización y el consecuente rápido crecimiento económico tiene mucho que ver con la igualmentye rápida erosión de la moral. Según mi visión, todo es debido al afán y al entusiasmo de las gentes de las clases media y alta por adoptar lo más rápidamente posible los actuales valores occidentales.
Para que no se me malinteprete, permítanme dejar muy en claro que antes, las gentes en todo el mundo mantenían un conjunto de valores morales y éticos ampliamente común, incluso en el Occidente. No obstante, cuando la tecnología comenzara a impactar la vida en forma masiva, las gentes consideraron conveniente el dejar de lado muchas normas de conducta aceptadas hasta entonces. Puesto que la tecnología moderna echó raíces primero en Occidente, la disolución de la moralidd también comenzó allá. Y cuando el Oriente comenzara a alcanzar al Occidente, el mismo tipo de decadencia de los valores morales comenzó a ocurrir también en los paíes orientales, comenzando en Japón y propagándose luego hacia Corea del Sur, China y Tailandia. Y ahora la India se encuentra dominada por la fiebre de la modernización. De modo que el problema no radica en Occidente u Oriente per se, sino más bien en la forma en que las gentes llegan a ser arrastradas por los atractivos de la modernización.
A estas alturas debo admitir francamente que existen muchos factores positivos en la modernización. Al mismo tiempo, ella impone un estilo que vida que fuerza también a las gentes a renunciar a preciosos sistemas de valores desarrollados a lo largo de miles de años. Es así que ha desaparecido la idea de que los padres han de ser cuidados en su vejez – en su lugar tenemos ahora la familia nuclear, y créanme, aunque estudiara física nuclear y
que me mantuviera al tanto de los desarrollos que ha ido mostrando, hasta muy recientemente simplemente no sabía lo que significaba una familia nuclear. Esto les podrá dar alguna idea de cuan rápidamente nos han alcanzado acá los cambios. Por eso, en cierto sentido, la interrogante frente a nosotros se convierte en : ¿podemos moderar el proceso de modernización sin que, como diría, tirar al bebé junto con el agua del baño? Requerimos discutir esto en detalle, tal vez más adelante.
Volviendo al asunto de la rápida modernización, una vez que las gentes comenzaron a ser absorbidas por el mundo de los 'iphones', de los viajes aéreos, del salir a comer afuera, del comprar 'lo de moda' aunque signifique pedir préstamos, del revisar constantemente los e-mails y qué se yo qué más, también comenzaron a bajar la barrera moral en un aspecto tras otro de la vida. Y así ha llegado a suceder que las gentes han comenzado a pensar que la corrupción es inevitable, que ha llegado para quedarse, que hasta está bien consentirla, y que lo único importante es el no ser descubierto. Si otros son descubiertos, uno habrá de condenar lisa y llanamente al culpable y lamentarse audiblemente, ¡Oh Dios mío hasta dónde ha llegado este país! En otras palabras, lentamente hemos llegado a adquirir el arte del 'doble discurso', una forma educada de decir de la hipocresía.
A estas alturas permítanme regresar al Sr. Desai quien dice :
Cuando comenzamos a evaluar acciones primordialmente sobre la base de su efectividad más que
de su legitimidad, creamos una cultura de pragmatismo que es tanto dogmática como carente de fondo.
Lo contrario de la deshonestidad muy probablemente no será la honestidad, sino el descaro.
La hipocresía establece un puente sobre la brecha entre lo que debiéramos ser y lo que somos.
Espero que se fijaran en la última cita. Según mi óptica, los dos puntos que establece Dasai son : 1) lo contrario de la deshonestidad es el descaro, y 2) la hipocresía es la mejor manera de encubrir la deshonestidad. Díganme ahora, aunque nuestro amigo parece dudar acerca de la eficacia de la virtud de la honestidad, ¿les gustaría vivir en un mundo privado de honestidad y de integridad? ¿Es ésta la clase de mundo en el que quisieran que crezcan sus hijos?
Antes de seguir con esto, permítanme tomarme un minuto para citarles la sentencia con la que el Sr. Desai finaliza su corto artículo. Dice :
La necesidad por las apariencias es nuestra gracia salvadora, porque
al actuar de este modo reconocemos el patrón moral al que estamos sujetos.
Por supuesto que esto es arbitrario y hasta deshonesto
en cuanto hace la vista gorda frente a nuestros muchos puntos débiles,
sin embargo mantiene viva la necesidad de la honestidad.
Francamente, no estoy seguro si el autor está meramente tratando de ser provocador y de hacernos pensar seriamente acerca del colapso que nos rodea en la actualidad, o si está realmente sugiriendo que las reglas a las que hemos de atenernos debieran ser diferentes. Dicho de otro modo, tal vez nos esté diciendo : "¡Gente! El juego se trata ahora de : el poder es correcto, y la corrupción, el timo, el pillaje y el agarrar un pedazo tan grande de la torta como sea posible es como uno avanza en la vida, siempre que pueda salirse con la suya. Por supuesto que cuando una persona es descubierta, como sucede de vez en cuando, debiéramos gritar 'corrupto' tan fuerte como nos sea posible."
Si miran a su alrededor, eso es exactamente lo que está sucediendo durante todas estas así llamadas operaciones de denuncia que se están produciendo literalmente sin parar en estos días. Debo agregar que en Occidente, cuando la gente es descubierta, se le aplica le ley con toda su fuerza. En la India, por su lado, ese tipo de retribución está aún muy lejano, y por lo general, la gente suele quedarse en la impunidad, en especial cuando los delitos son grandes y los acusados tienen faltriqueras profundas. Lo cual indica probablemente el por qué Desai se pregunta si las denuncias no tienen mucho sentido y que al final de todo, prima mucha hipocresía, con gentes proclamando en público su furia, aunque en privado se encoja de hombros, diciendo, ' 'Bueno, así es como se cuecen las habas hoy en día!'
¿Es nuestra la Responsabilidad de Actuar?
Aquello acerca de lo cual estoy hablando no le parecerá un novedad a muchos de ustedes y, sin embargo, aquí estoy, intentando de hacer mucho ruido al respecto. ¿Por qué? Este es el punto hacia el cual quiero apuntar. Como ven, la situación actual es tal que todos nosotros los que nos tildamos de devotos de Swami, necesitamos detenernos, respirar hondo y reflexionar profundamente acerca de qué debiéramos estar haciendo en estas circunstancias. La respuesta es clara y permitan que la exprese tan simplemente como sea posible. Supongan que alguien que nos es cercano y caro esté en grandes dificultades, ¿qué haríamos? Correríamos a ayudarle a esa persona y haríamos todo lo que pudiéramos, ¿No es así? Bueno, si concuerdan con eso, qué pasa si les digo, "'Estimado auditor! Sathya y Dharma están siendo atacados. ¿No habríamos de ayudar?"
Si yo dijera algo así, la mayoría reaccionaría de inmediato y murmuraría, "¿Qué le está pasando a este sujeto? ¿Ha perdido el juicio? ¿Lo está atacando la senilidad?" Y tal vez se harían comentarios aún más duros. Y déjenme que les diga, que si la gente llegara a decir eso, sería bastante normal en el ambiente en que vivimos. Parte de la razón para ello es que todos parece que pensamos que es asunto del Avatar el arreglar estos problemas. ¿No lo dijo así como Krishna? Esa sería la réplica inmediata.
Mas volvamos al ejemplo que diera. Dije que si alguien amado estuviera en problemas, ¿no correríamos a
ayudar?
Pregunto ahora : ¿estamos tratando de decir que sernos caros o queridos se aplica únicamente a amigos y
parientes y no a Sathya y a Dharma que son en verdad formas abstractas de Dios? ¿No cantamos el bhajan : Sathyam Jnaanam, Anantham Brahma? ¿No ha sido Swami Mismo el que nos ha dirigido muchas veces en ese bhajan en el pasado? ¿No significa que habríamos de desempeñar algún rol en la protección de Sathya y Dharma, en lugar de dejarle todo al Avatar, como si Él hubiera descendido con un contrato de 'alcaide' y que fuera su labor el arreglar los problemas en el mundo, que, después de todo es Su Creación?
Por supuesto que habrá gente que diga : "¡Deje de hablar necedades! Los problemas son enormes y nosotros somos insignificantes. Sólo Dios puede arreglar este problema; dejémoselo a Él y no interferamos, etc. "
En verdad muchos le cargan de esa manera la responsabilidad de vuelta a Dios, mas si nosotros y Él somos Uno, como proclamamos a menudo frente a Swami, entonces debiéramos participar en resolver los problemas. Me he sobrepasado en el tiempo hoy, mas espero que la próxima vez pueda ofrecer algunas sugerencias acerca de como, todos nosotros juntos, los que estamos acá en Prasanthi y algunos de ustedes queridos auditores allá, pudiéramos unir fuerzas y tratar de ayudar.
Sólo para levantarles la moral, permítanme llevar su atención hacia el hecho que silenciosamente, a lo largo de los años, ha casi desaparecido la retórica anti-Swami. ¿Saben por qué? En parte porque las enseñanzas y las misiones de Swami se han ido volviendo más accesibles a gentes de todas partes del mundo, por la vía de varias líneas de comunicación a través de los media. De esta manera, la gente ha podido ver por sí misma el como Bhagavan la está ayudando, de variadas maneras, a los pobres y a los necesitados por todo el mundo. ¿Y cómo lo hace? Usando a gente común como ustedes y como yo en cuanto instrumentos Suyos. Y ¿cómo se difunde la buena nueva? A través del uso de las modernas herramientas de la comunicación.
La Marejada de Sai
De modo que ahora es el momento propicio para unirnos a la Marejada de Sai y de crear un inmenso tsunami de amor, paz, armonía y buena voluntad, que habría de hacer que más y más gentes desechen su temor – ¿y quien podría negar que el temor está atenazando a tantas gentes en estos días, en todas parts del mundo?
¡Querido lector! Swami dice a menudo : "¿Por qué temer, siendo que Yo estoy aquí?" Y sin embargo hay tanto temor en todas partes, temor ante la inseguridad y así sucesivamente. ¿Por qué? Porque una cantidad lo suficientemente grande de gentes aún no está sintiendo Su proximidad. Y ahí es exactamente donde ustedes y yo, uniendo fuerzas, podemos hacer mucho por diseminar alegría y esperanza en todas partes, al menos en cierta medida.
Realmente voy a tener que finalizar en este punto, mas, por favor, no dejen de reunirse conmigo la semana próxima, cuando intente ofrecerles algunas sugerencias específicas acerca de como podríamos trabajar juntos. La tecnología puede ser una maldición si se le da un mal uso; más si se la emplea para una buena causa, podría convertirse también en una poderosa herramienta. Entonces, ¿por qué no formamos un 'Sai Tecno Club' para difundir de manera productiva Su Mensaje? ¿Qué es lo que piensan? ¡Respóndanme, por favor?
Lo siento si he usado un artículo desafiador para ser algo provocativo yo mismo, por lo menos he intentato ser positivo en el proceso, buscando mostrar lo que necesitamos hacer para llevar más lejos el mensaje Divino. Confío en que lo reconozcan.
Eso es todo por ahora y estaré de nuevo con ustedes la semana próxima. Hasta entonces, todo lo mejor.
Como siempre, ofrendo esta charla a nuestro Bienamado Swami, quien motiva todas las buenas acciones en todos, en todo lugar y todo el tiempo. Jai Sai Ram.
oo—oo—oo—oo—oo—oo—oo
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Traducción de Herta Pfeifer
Santiago, febrero 2011
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